TAN SIEMPRE YO...

A veces pasa que somos dueños de nuestro propio destino y tenemos las cosas perfectamente controladas, cada una de nuestras acciones nos delatan, nos reflejan lo ordenados que somos (ajá si), bueno, más bien por que ya las teníamos planeadas y es por ello que las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos parece que siempre las tenemos bajo control. Pero hay pequeños momentos en que todo el orden universal cósmico se va a la fregada, al drenaje profundo, ese en el que sólo lo atreven a visitar los jefes de gobierno, regresan a su cueva, a su hogar con ese olor tan fétido como ellos mismos (ven a su alrededor y observan que todos llevan mascaras para el mal olor, para la falta de oxígeno, -pero sí aquí se respira tan limpio como allá arriba en la capital-suelen pensar) en fin hay un lugar muy lejos donde las cosas se salen de control...en la tierra de nadie, en la tierra si acaso, de nunca jamás...nunca jamás ¿qué? En la tierra donde nunca jamás tenemos que arrepentirnos de lo que hacemos, en la tierra de nunca jamás voy a volver a cometer el mismo error, o nunca jamás volveré a pensar así o a confiar en ti o en ...blablabla, etc. ¿Es en esa tierra dónde todo se va al drenaje profundo, al caño? Parece que sí y es que a veces la vida no depende de nosotros, sino más bien nosotros dependemos de ella, de sus circunstancias, de sus actores....Por mencionar algo cuando amamos..(nooo por favor!!)...Amar a alguien por ejemplo es compartir tu ser con otra persona, es darle parte de tu esencia a alguien ajeno a tí, a tu 'no-yo'. Tu 'yo' se expone ante otro yo que no eres tú, es harto complicado. Sufres una alienación de tu conciencia, a veces incluso te enajenas o simplementes dejas de ser, para ser ese 'yo ideal' que te da el no-yo y al final ya no sabes ni quien eres, lo único que sabes es que si ese no-yo deja de ser tu 'yo', estás perdido, lloras, sufres, te cortas las venas con chetos, ries de nervios, te muestras intranquilo con la mirada nauseabunda, dormida y triste, la lluvia es tu mejor compañera, la soledad tu mejor amiga y tu yo un completo desconocido al cual no le haces caso te dice: -no vale la pena...-, -ya se te pasará...- Y tú sólo dices -ajá sí-. Tomas un cheto y se lo entierras -muere 'yo', ¡ Dejáme ser!- le dices paradójicamente, el vacío que empiezas a sentir no se va a llenar con nada, ni con el tiempo, ni con el espacio ni con los trascendentales, ¡con nada!, y ...¿entonces? Sigues sufriendo, llorando y recordando esas imágenes que pensaste que serían eternas, no lo son, nunca lo fueron y eso te hace todavía más triste...pasan días...te haces viejo...y mueres...otra vez, esta vez no piensas resucitar te da miedo y con ese miedo te vas a dormir...despiertenme mañana tengo que ir a la universidad ....continúa