viernes, 25 de febrero de 2011

Recordar es vivir...

"Una vez más me recuerdo y me plasmo en imágenes contenidas en diodos de leds. Ahí estoy, pegado a un muro de alta definición. Ya no hay más muros mentales. Hay incontinencias y retóricas plegadas a través de fósforos incandescentes congelados en plástico impermeable. Eso es lo que hay. Bienvenido a mi mundo. Al Burdel de la Soledad..." Esto es un fragmento de la novela 'Opacimus'. Que espero se concrete este año y vea la luz finalmente.


Siempre vamos 'atolondrados' por la inercia y la pasión que tiene el estar viviendo. Está muy cabrón. No sé, pertenezco a esa raza de seres humanos que aman a la Doña, que visitan el Burdel frecuentemente pero no soportan estar solos y requieren de reconocimiento. Aunque no lo desean, se sienten incluso incómodos cuando se les presenta. Al más puro estilo oximoriano. No fotos, no recuerdos, y espejos muertos.


Hoy son las horas de la madrugada en que mis ojos vidriosos (por crystal, por la mois, por trabajo) me dicen que es tiempo de descansar. Pero mi razón-coaccionada por un sentimiento- dice: ¡¡Escribe!! Así lo hago, hay cosas muy intensas en esta vida como lo es la familia. Doy gracias a Alicia A. T. a Tirzo V. C. a Aly, a Yabín porque ellos son parte de mi esencia y me han acompañado por todos los infiernos, por todas las cavernas, y por todo el firmamento. No hay estrellas que brillen más y que duren más que ellos. Por eso estoy escribiendo, quiero plasmar la trascendencia de mi cariño hacia ellos. Otra luz que ilumina el camino oscuro por el cual a veces transito es Lis. Con una nobleza y con una sencillez asombrosa. Ella ha sabido morder el alimento de la miseria sin sentirse miserable. Y por último a todos l@s amig@s que me han dado parte de lo que son y que han compartido sin esperar nada más que la amistad ( a veces uno que otro favor, es inevitable).


Hoy es un buen momento para agradecer a todas aquellas personas que nos tatúan el alma de virtud, de infinita bondad y de buenos recuerdos. Agradezco el estar vivo para soportar toda esa levedad del ser, toda esa angustia, tensión, alegría, tormento, que tiene el existir. Aunque no dejo de preguntarme ¿Vivo luego existo? ó ¿Existo luego vivo? Chingaous!!!
Y todo esto empezó porque vi una foto en el 'faisbuck' de hace 10 años, del bachiller. Eso de recordar, te mueve todas las entrañas, te melancoliza. Eras, ahora eres, pero pronto serás y lo recuerdas, no se te olvida. Eso es lo que te hace triste: el extrañarte a ti mismo.