martes, 15 de julio de 2008

ASEPXiA PHONE.

¡AAghhh!, ahora si me esta pegando eso de estar limpio. Antes, cuando era pequeño, odiaba el baño, algunas veces me daba mucha flojera meterme a la tina... Hoy me baño todos los días para estar presentable y la verdad es que si no lo hago me siento realmente mal. Me gusta tener todo en orden y detesto todo aquello que represente suciedad...Ni hablar de los basureros, de los baños públicos que siempre y casi como una ley general están siempre con un bonito tapiz color 'caki'. Veo sin embargo a personas más pulcras que yo, 'retelimpias' -ni un solo dejo de suciedad- caminando por la calle con sus zapatos intactos, su olor perfumado dejado en el aire en su pasar, su maquillaje, una sonrisa impecable...etc. Todo bien, la gente debe ser limpia, supongo que a ninguno de ellos le gustaría lamer la tapa de un inodoro y mucho menos lamer la suela de su zapato. Salí a la calle convencido por una extraña razón a priori, de que a la gente en general no es que le guste no hacerlo, sino que le gusta lamer este tipo de cosas pero siempre con estilo y nunca perdiendo el 'glamour', ¿Perdón? Sí, me costo trabajo al principio amditirlo pero hasta yo he lamido la tapa de un inodoro, pague por hacerlo y he aquí el pequeño gran detalle: "Según unos estudios de la Universidad de Manchester, dieron como resultado que los teléfonos móviles contienen el mismo número de bacterias que las que se encuentran en las tapas de los inodoros o en las suelas de nuestros zapatos, algunas veces incluso pueden llegarse a presentar bacterias tan terribles como el estafilococo aureus que provocan meningitis o neumonía." y yo tan asqueroso que soy, já, no por ello voy a tirar mi celular de tresmilcuatrocientostreintaytrespesosconnoventacentavos, no sería una buena opción, me sentiría realmente sólo, me undiría en el chingado laberinto de la soledad, ese que solo tiene salida con un buen celular de seismilnovecientosnoventaynuevepesos. Si tan sólo Octavio Paz hubiera tenido un celular, no se sentiría con la indiosincrasia mexicana tan a flor de piel...No cabe duda que un buen consumo lo cura todo, hasta la pinche cruda moral que se tiene cuando se termina una llamada, o cuando se te acaba el crédito, o simplemente cuando sólo ocupas tu celular como despertador, ya que ni la tele, ni la radio te logran despertar. Y es que te sientes mal, no porque ya se te haya acabado el crédito, sino por que gastaste una fortuna sólo para tener un bonito despertador...pero pronto lo olvidas. Ves en los aparadores, esos que te muestran en vitrinas la realidad tan surrealista: una chava delgada hasta los huesos, tomando refresco de dieta, un nuevo carro de biocombustibles (ojo, no por ser 'bio', significa ser más ecológico, en China y en algunos países de sudamerica se están deforestando miles de áreas boscosas y tropicales para sembrar la materia prima que genera los biocombustibles, esto genera más contaminación, menos naturaleza y más 'estándar de ecología') que cuesta una fortuna manejado por el dueño de 'petrogas' o de alguna compañia transnacional negando con singular estoicismo el tratado de "kioto"...a esos aparadores me refiero...los ves y te quedas levitando en el aire...¡wow! El iPHONE ha llegado a México, ¡¡quién necesita ahora un despertador cuando puedes tener dos!! hasta Dalí lo hubiera comprado...no m.a.m.e.s. Ha llegado la existencia a tales contrastes que sólo te queda...¡seguir comprando! Puede que con ello algún día puedas salir del laberinto de la soledad como lo hice yo. Esta vez me ayudo mi celular, mi amigo, el que me mete la buena vibrrrra y el que me acompaña hasta para excretar todas esas necedades que mi cuerpo no necesita, que las disuelve entre la marcha sinuosa de mi existir, me ayuda a sentirme ya no tan sólo, ya hasta le voy a comprar a mi perro un iPHONE, no quiero que se quede incomunidado, además ya con su GPS integrado puedo saber donde y cuando defeca e incluso cuando anda de 'perro', esto me sirve a mí y a él, así no nos alejamos del mundo ni nos distanciamos...Aunque después de un tiempo me he dado cuenta que a mi perro no le ha gustado el color de su iPHONE, puta, y no me pudo hablar para decirmelo, no, no pudo, ya no tenía tiempo aire...