AQUÍ...HAY UNA BRUJA

Hoy me desperté quitándome las lagañas de mis ojos que me impedían ver con claridad aquella mañana despejada, sin nubes y con mucho sol. No cabe duda que es primavera, me acabo de levantar y ya estoy transpirando, sin embargo no me molesta porque aún no me baño, no he limpiado esas impurezas del día anterior y de la noche que fue aún peor, si bien no hacía calor, si me hizo sudar...

Todo empezó aquella tarde de primavera, el sol fulminante, las nubes ausentes y mi líbido al máximo...fue un día que conocí por vez primera a una bruja, me quedé hechizado, encantado con toda ella, la conocí en uno de los tantos cursos que he tomado allá en la uni...desde que la ví sentí como un rayo en el pecho que me dejó todo erizo... ese día no pude dormir...ya tiempo después de muchas horas mis ojos rojos delataban aquella noche tan extraña. Y yo que pensaba que las brujas eran feas con carácter horrible y con muchas verrugas, pero no, no son así, más bien son lindas, con ojos grandes y con una figura que a muchos geométras enloquecerían, sin duda a esa bruja la tomé y la aprisioné en mi sueño, ella pensaba que con su hechizo me iba a tener, se equivocó, la tuvé, toda para mí, enterita y sin restricciones, recorrí todo su cuerpo, le lamí toda su alma, me mojé en ella y descubrí todas sus mitades. Sus formas yacían bajo una estela de húmedad inocua, de respirar profundo y de suspiros todo ellos cargados de 'quiero más' y deseo mortal...la mordí, me la comí toda ella, luego ella con esa hambre mágica me volvió a lanzar su hechizo...nuestros cuerpos se juntaron aún más: ella me dió la espalda y por vez primera no me molestó -Ven, ven aquí- me dijo. ¿Aquí?-pregunté. -Sí, AHHHquí. Fue cuando su hechizo tuvo efecto...¿lo demás? Ven aquí y te lo cuento....