miércoles, 28 de mayo de 2008

NO MALTRATES A LOS ANIMALES!!




Ultimamente se ha hablado mucho del respeto hacia los animales, debemos cuidarlos, alimentarlos y procurar que siempre se la pasen bien, no debemos ser egoístas, saquemóslos a pasear, no reprimamos su naturaleza, no hagamos la estupidez de comprarnos un super perrotE siberiano o un gran danés para encerrarlo en un patio de un metro por un metro...¡pobre animal!!


Cuidemos a nuestros animales!!!.....si ya entendí...pero...¿qué pasa con nuestros demonios? esos que están encerrados en un espacio más pequeño, encerrados en una habitación más pequeña, afelpada, sin salidas de aire, sin luz más que de una pequeña bombilla con variantes en su voltaje, a veces suele apagarse, pero eso no importa mucho, nuestros demonios ahí viven, queriendo salir. Ímaginate a varios demonios todos ellos diferentes, viviendo en una pequeña habitación con un recubrimiento anti-sonido, sin aire y con una pinche bombilla que nunca acaba de prenderse totalmente..puuta...de eso no nos habla la sociedad protectora de animales, de cuidar a nuestros demonios, nunca los dejamos salir, nunca los paseamos ni los reconocemos...son muchos...aunque a veces son menos; pero ahí están siempre fieles a nosotros, emitiendo imágenes de nuestros odios, de nuestros rencores, de nuestras frustraciones, de nuestras alegrías, de nuestras perversiones...total, hoy no he sacado a pasear a mis demonios, esos que me atormentan por no dejarlos salir...pero ¿y si salen?? Riesgoso se convertiría mi andar, mi asfixia disminuiría pero la sed aumentaría...la verdad...da repelús que uno de ellos salga, ni siquiera he limpiado su lugar, han de estar enojados conmigo. Yo creo que eso es, tanto tiempo ahí encerrados alimentándolos día con día pero olvidándolos...todos los días les doy su alimento pero me olvido de ellos pronto, sólo sé que deben comer bien para que no mueran, aja sí, para que no mueran. Ahora, hoy encontré la habitación afelpada de un centímetro por un centímetro, toda roída, como desgastada, ya no estaba limpia, y no veo a ninguno de mis demonios, ¿se habrán matado entre ellos? No. Entro a la habitación, no hay nadie, ¡¡¡madresssss!!! se azota la puerta. Me doy la vuelta y ahí están afuera de la habitación...caí en uno de esos estúpidos clichés de película de terror (pero no de las de Darío Argento), estoy dentro de la habitación, les digo que me abran y se me quedan viendo, sonríen, -¡¡¡abran en nombre de Dios!!!- les grito. No, no me van a abrir, ni siquiera me escuchan sólo me ven....-¡Chinga! si no me van a a abrir entonces dejen de mirarme-.

No cuidé bien a mis demonios, se me escaparon...-¡carajos! dejen de mirarmeee!!- La bombilla me empieza a hartar, la trato de romper pero me quedaría en tinieblas...No, oscuridad no, no se que haya allí...tal vez la nada, no me quiero ahogar en la nada, no se nadar. La bombilla sigue con su iluminación intermitenteapuntodeapagarse mientras la habitación cada vez se hace más insoportable, además los demonios andan sueltos, debí cuidarlos bien, debí acordarme de ellos y no sólo alimentarlos, pero no tenía tiempo tenía que llevar a correr a "fucky" mi perrita chihuahueña...ahora espero que mis demonios me saquen a pasear, sólo eso, pasear por que ya me cansé de alimentarme...






2 comentarios:

Nessun Dorma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nessun Dorma dijo...

No puedo llamarte mortal...
En el curso de mi vida, he conocido gente muy lista, gente muy idiota, gente que se ha creído su leyenda personal.... algunos inmortales, muchísimos mortales. Ninguno como YO; a lo que voy , es que eres de las personas que entienden el movimiento del mundo y que comprende que nunca nos sentiremos cómodos, pues siempre estaremos creciendo,
Eres de las personas que hacen diferencia, no de las que hacemos diferentes, no de las que podemos cambiar. Lo que pasa es que últimamente me dio un miedo... a nuestra extinción.